AHORA SOMOS, VÍCTIMAS DE LA IRRACIONALIDAD
Eduardo José Alvarado Isunza.
ealvaradois@yahoo.com Signos de una irracionalidad que se anuncia peligrosa para nuestra convivencia, surgieron ahora en el cercano Querétaro, gobernado igualmente con impulsos de criminalidad, insensatez y bestialidad, como aquí en San Luis Potosí, por el Partido de Acción Nazional.
Algunos noticieros de la televisión mexicana dieron cuenta de la conspiración y de la golpiza a muchachos de la corriente estética Emo, promovida por funcionarios del gobierno y del ayuntamiento de ese lugar, aunque lo hicieron superficial y brevemente.
Como acostumbran proceder las irresponsables empresas informativas mexicanas, este indignante y preocupante suceso fue presentado en pocos segundos y sin mayores datos que permitieran a la audiencia contextualizarlo y elaborar un juicio más crítico.
Un ejercicio periodístico ético y honrado, así como demandan que seamos el resto de los miembros de la sociedad esos monitos de ventrílocuo que trabajan para inmorales dueños de empresas informativas, debía ser más abundante en datos de lo acontecido.
Como es un suceso grave, porque revela el grado de irracionalidad, salvajismo y estupidez de nuestras relaciones sociales, los dueños de las empresas informativas tienen obligación de ofrecer mayores datos para comprenderlo y repudiarlo.
Debían dar nombres de los principales implicados en esta grave agresión a los derechos humanos en Querétaro y detalles de la conspiración que organizaron para vejar y amedrentar a muchachos por el idiota delito de seguir una corriente estética.
Si no lo hicieron es porque uno de los principales implicados en esta demente acción contra derechos humanos fundamentales, como los de expresión y de credo, es Francisco Garrido, gobernador panista de aquella entidad, y funcionarios de ese partido.
Queda sospecha que las podridas empresas informativas mexicanas únicamente rellenan espacios con notas y opiniones frívolas, con la perversa intención de trivializar hechos que, por su trascendencia, deberíamos conocer con mayor exactitud y abundancia.
Una política informativa responsable, honrada y ética debería buscar responder a la audiencia a preguntas como éstas: ¿quiénes son los emos?, ¿quiénes están implicados dentro de las instituciones públicos en esta conspiración criminal?, ¿por qué razón?, etc.
De hacerlo así, hoy existiría una sensación general de asco por lo sucedido y una fuerte exigencia de castigo a quienes atentaron bestialmente contra los derechos de esos muchachos por vestirse, recortarse el cabello y usar su cuerpo como quieren hacerlo.
Por mucho menos, renunció Eliot Spitzer, alcalde de Nueva York. ¿Cómo es posible que en aquella ciudad sí sea posible ver que un gobernante renuncie por un escándalo de prostitución y acá se violen derechos fundamentales y todo sigue igual?
En contraste con la irresponsabilidad social de los propietarios de los medios de difusión, principalmente de la televisión, como ya dijimos, ha sido posible conocer más a detalle cuanto sucedió a los emos de Querétaro a través del correo electrónico.
Un párrafo del relato sobre el incidente de la noche del viernes 7 de marzo en céntricas plazas de Querétaro, dice:
"El Sr. Alarcón Nevé (presidente municipal) dice que fue un hecho sorpresivo para las autoridades, reportando en primera instancia una concertación (sic) de jóvenes en las plazas públicas (Armas, CENEA y Guerrero)... Más se contradicen, y evidencian ellos mismos su gran estupidez o capacidad de "organización y planeación", pues el Capitán Sánchez Estrada (jefe de la Guardia Municipal y quien gana 150 mil pesos mensuales) informó que los policías comenzaron a concertarse (sic) desde las 18:00 hrs. en dichas plazas públicas, con la intención de disuadir cualquier conflicto. Pero no fue así, hasta que ocurrió lo esperado: golpes, puñetazos, patadas, mentadas, insultos, amenazas, madrazos, sin que la Guardia Municipal interviniera. Pero la historia continuó siendo hasta las 20:30 hrs., cuando un grupo de 20 a 25 jóvenes atacaban a uno de nosotros, sin el antecedente de agresión o conato de bronca…"
De veras causa repulsión leer los detalles de este suceso, porque solamente expresa el tamaño de idiotez, salvajismo e intolerancia estúpida que sufren muchos funcionarios públicos mexicanos. Aquí, en este caso específico, son del Partido Acción Nazional.
Muchas personas estarán o no de acuerdo con una corriente estética específica, como ésta de los emos, de quienes desconocemos o muy vagamente sabemos acerca de sus ideas, símbolos, conceptos y todo cuanto hace de ellos un grupo social.
Sin embargo, no por eso pediríamos o participaríamos en actos de linchamiento, persecución e intimidación. Esto sólo es posible esperarlo en gobiernos de vocación criminal, intolerante, despótica y dictatorial, como parecen tener los de Acción Nazional.
Este acto cavernario (y los hombres de las Cuevas de Altamira tenían mayor apertura estética que estos engendros demoníacos panistas) debe movernos a todos a su repudio. Por respeto a la sociedad, Garrido y sus amigos malvivientes deben renunciar.
Ya sé que esto no sucederá, si no soy iluso, si no vivimos en Nueva York. Pillos cínicos y desvergonzados, con menos conocimientos de un niño de primaria y con menos compasión que esos chicos, han llegado masivamente a gobernar nuestras instituciones.
Que no suceda no significa que no debamos escandalizarnos por sus atrocidades, denunciarlos y buscar que nuestros ciudadanos tomen lección de estos actos estúpidos y se inoculen contra "campañas del miedo", como la organizada en las pasadas elecciones.
Mostrarnos cómplices o indiferentes ante hechos que atentan rabiosamente contra derechos humanos fundamentales, como los de pensamiento, expresión, goce estético, recreación, tránsito, información, uso del cuerpo, dará visa de paso a grupos intolerantes.
En San Luis Potosí no estamos lejos de esas tentaciones de ejercer el poder en forma primitiva y criminal. No se nos olvide que actualmente hay un paisano nuestro en calidad de exiliado. Hablamos de Enrique Rivera Sierra.
Éste joven profesionista debió protegerse en Canadá, ya hace casi un año, atemorizado de ser encarcelado por el gobernador panista de carácter porfiriano que sufrimos. Es el caso de un ciudadano perseguido por ejercer sus derechos constitucionales.
Menos evidentes, aunque igual de condenables, son los sistemáticos acosos que policías de diferentes órdenes hacen de los muchachos en plazas y calles de esta ciudad. Punks, emos, vampiristas, darketos, reagues, sufren de humillación y maltrato.
Queda revelado en Querétaro y San Luis Potosí, la existencia de grupos criminales con poderes económicos y políticos extraordinarios que buscan imponer una estética, una conducta y una ideología a todos los individuos, a través de represión y violencia.
No podemos mostrarnos esquivos a estos actos demenciales, porque nos estaríamos condenando a nosotros mismos y estaríamos condenando a nuestros propios hijos a sufrir en su pellejo acciones de esa misma naturaleza bestial.
Si nuestros padres ejercieron su derecho a vestirse de achuchos y bailar mambo, por ridículos que se vieran, y nosotros ejercimos nuestro derecho a vestirnos como hippies o traer el cabello largo, nuestros muchachos tienen derecho a una estética generacional.
A propósito del cabello largo, dejen platicarles que hace unos días una amiga me cuestionó: "¿Por qué no te cortas el cabello como hombre?" A lo que respondí: "No sabía que Jesucristo, en quien seguro crees, fuese homosexual". Se quedó callada.
Me pregunto si también seré víctima de actos semejantes. Y es que todo acto que busca prescribir, ordenar y someter, nos muestra una bestia oculta. Es la bestia de la intolerancia que el sistema despótico que sufrimos nos ha incrustado en las entrañas.
Es la bestia que debemos combatir.
San Luis Potosí, S.L.P., a 13 de marzo de 2008.